domingo, 28 de octubre de 2012







Me haces mucha mucha falta. Me siento sola, como triste, ayer salí en la noche a esos planes que nunca pensé ir, y me siento vacíadeja la tristeza a flor de piel y la soledad andando, deja el corazón pequeño de tanto pretender usarlo, la mente en blanco , y el frustrante deseo de llenarla con cualquier pensamiento que crea merece el lugar.

Me deja sin ti y si lo que hemos construido  me deja sin mi, sin las hojas de otoño y con ellas se fue el sonido al pisarlas, me deja, me deja y no vuelve, lo que soy. 

Me abandono a pedazos, sufriendo por cada segundo que pasa y me hundo en la basura de este mundo. Necesito que me des paz, necesito que me empujes ante un espejo y me digas, " esto eres tu, no lo olvides, no te olvides, no me olvides." 

Ganas; ganas de gritar hasta que las lagrimas salgan por la boca y se conviertan en vida al tocar tierra fértil, la patria prolífica de la sonrisa de los niños, que se han convertido en muecas y maquillajes con estrellas, de la sabiduría de los ancianos, que se transformo en una herramienta barata para despertar en la humanidad las emociones mas devastadoras y miserables, que ya no es sabiduría sino  la consecuencia de cambiar luz por oscuridad (ausencia de luz), vida en muerte. 

¿Me escuchas?.
Ahora solo duele las esquinas por donde brotaba la alegría. Tu causabas los desbordamientos de esos ríos. No te engaño, aun lo haces.
Mi alegría. Mi único y eterno amor. 


 

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